Testimonis catòlics
"Us dono un manament nou: que us estimeu els uns als altres tal com jo us he estimat." (Jn 13, 34)
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Anna Maria Janer
El cristianisme com a puntal per lluitar contra l’esquizofrènia, Lluís Closa
Josefina Vilaseca
Pel Dr. Josep Maria Montiu de Nuix
A un clima social más casto, menor número de abortos provocados. Y, a un clima social más contrario a la castidad, mayor número de abortos provocados. Así pues, hay una clara relación entre muerte y sociedad contraria a la castidad. Todo ello es fácilmente constatable. Josefina Vilaseca es un ejemplo de persona que vivió la castidad de una forma heroica. Así pues, que su ejemplo mueva a salvar muchas vidas de niños concebidos y aún no nacidos.
Josefina Vilaseca nació en 1940 en Horta d’Avinyó. Fue una niña sencilla. Al saber del ejemplo de santa María Goretti, mártir de la castidad, manifestó que estaba dispuesta a imitarla. Recordemos que un joven, Alejandro, intentó violar a María Goretti, cuando ésta tenía 12 años. Ella se opuso enérgicamente. Dado que no pudo violarla, con un punzón le hizo 14 heridas en vientre y pecho. A resultas de éstas, murió. María Goretti había preferido la castidad a la vida, es una mártir de la castidad.
Josefina Vilaseca, contando 12 años de edad, se encontraba en una masía, en la cual un joven, José, intentó forzarla. Se resistió, clamando: “¡Esto no! “¡Esto no lo quiere Dios!” “Es pecado!” Josefina emprendió la huida, pero fue perseguida por José, el cual, con el cuchillo de cocina que esgrimía amenazante, le causó diversas lesiones. Finalmente, dio con ella en el suelo. La víctima se desangraba. José, al creerla muerta, se fue. Josefina, no estaba muerta, sino muy herida. Se había expuesto a la muerte por amor a la castidad. La señora de la casa, Dolores, al regresar de un viaje, se la encontró con la tráquea seccionada y muy mal herida. Se logró trasladarla a una clínica. Tras una intervención quirúrgica mejoró considerablemente. Pero, después empeoró. La nueva operación no pudo evitar el fallecimiento de la heroína. Moría a resultas de la agresión. Josefina tiene introducida su causa de beatificación y de canonización como posible mártir de la castidad.
Para saber más de Josefina Vilaseca, consultar la fuente de este artículo: MAS-BUSQUÉ, J. M. Sierva de Dios, Josefina Vilaseca Alsina. Como todas y a la vez heroína, en MONTIU, J. M. (dir.). Jóvenes testigos de Cristo, Edibesa, Madrid diciembre (1) 2010, pp. 153-168.
Les virtuts són les que fan els temps bons
Sant Antoni M. Claret: Humilitat, pobresa, mansuetud...
No hi ha virtut que tant atregui com la mansuetud.
Quan un és pobre i ho vol ser i ho és de bon grat i no per força, llavors assaboreix la dolçor de la virtut de la pobresa.
Després de la humilitat i la pobresa, la mansuetud.
La modèstia ens ensenya a fer totes les coses de bona manera.
El veritable humil ha de ser com la pedra que, bé que es vegi enlairada al bell cim de l'edifici, sempre gravita cap avall.
Ferran Saperas va viure heroicament la virtut de la castedat
Pel Dr. José María Montiu de Nuix
Por desgracia, no son pocas las personas que no dudan en abortar si han quedado embarazadas a resultas de haberse procurado voluntariamente cierta experiencia contraria a la castidad. ¡Cuántas muertes de niños no nacidos habrían llegado a evitarse si se hubiera vivido la castidad! Fernando Saperas Aluja fue un joven que tuvo la valentía de vivir heroicamente la virtud de la castidad. Que su ejemplo de valentía abra los ojos de muchos jóvenes para que eviten el horrendo crimen del aborto procurado.
Fernando nació en Alió (Tarragona) en 1905. Llevó una vida sencilla. Durante el servicio militar luchó virilmente por vivir la pureza. Después ingresó como Hermano en los religiosos claretianos.
En 1936 detienen a Fernando, le hablan de modo inconveniente sobre mujeres y le ponen en riesgo de blasfemar. Responde: Eso no, soy religioso y jamás… Al conocer que era religioso se proponen fusilarle inmediatamente. Pero, finalmente, se deja esto para después. Le dicen: ¿No has ido nunca a una…?. Responde: Matadme si queréis, pero no me habléis de esas cosas. Fernando grita: ¡Matadme si queréis. Pero no me hagas eso! Le dicen que le llevaran a prostíbulos y que si allí peca contra la castidad le salvarán la vida. Responde: que le matasen, si querían, pero que él no haría nada de eso. Le arrastran a 5 ó 6 prostíbulos. Fueron 15 horas de provocaciones sexuales violentas. Siempre: ¡o pecar contra la castidad o morir! Fueron horas de lucha titánica contra todo género de experiencias contrarias a la castidad. Fernando conservó heroicamente la castidad. ¡Virgen soy y virgen moriré! ¡Matadme si queréis, pero no me forcéis a pecar! ¡Eso jamás! No os canséis. Lo que profeso no me permite hacer estas cosas y no las haré… Matadme si queréis, pero no me forcéis a pecar. No, eso jamás. Finalmente, en aquel mes de agosto de 1936, fusilaron al valiente Hermano de 31 años. Su causa de beatificación y de canonización está muy avanzada en Roma.
Para mayor información al respecto: MONTIU, J. M. Fernando Saperas Aluja, joven valiente y mártir de la castidad, en MONTIU, J. M. (dir.). Jóvenes testigos de Cristo, Ed. Edibesa, Madrid (1) diciembre 2010, pp. 131-152.